El hidrógeno renovable es una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía. El hidrógeno renovable es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050.
Y es en este importante contexto donde el SCS desea liderar, a través de SaludZer0 emisiones netas 2030, la integración del hidrógeno verde en el sector hospitalario, el cual es un importante demandante de electricidad y calor.
Los principales centros hospitalarios de Canarias presentan las siguientes ventajas:
El proyecto consiste en la generación eléctrica mediante paneles fotovoltaicos en la cubierta del hospital, con un total de 3.720 módulos monocristalinos de 340 Wp de capacidad nominal, obteniéndose un total de 1.264,80 kWp de potencia nominal, con una producción anual estimada de 1.939 MWh/año.
Esta energía variable se utilizará, complementada con la adquisición de energía de red en horas valle, para la producción de hidrógeno verde mediante un electrolizador por membranas de intercambio aniónico (AEM Multicore) de 1MW de capacidad, con una producción estimada de 74 ton/año de H2 y 630 ton/año de O2, que tendrá uso medicinal en la propia instalación hospitalaria.
El hidrógeno generado se comprimirá y almacenará a 500 bar de presión, con la finalidad de reducir espacio de instalación, y posteriormente será utilizado como combustible en un sistema de cogeneración CHP 100% de hidrógeno, el cual producirá e integrará en los circuitos del hospital 360 kW de potencia eléctrica y 383 kWt de calor.
El presupuesto estimado del proyecto será de 8,4M€ y ya estamos redactando el proyecto técnico.
El Servicio Canario de la Salud, tras la experiencia piloto a desarrollar en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrin, replicará el mismo proyecto en los principales hospitales distribuidos en las 7 islas, empezando por El Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria, el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife y el Hospital Universitario de Canarias, en la misma isla.
Este proyecto está siendo monitorizado muy de cerca por el NHS británico y si tiene éxito en las islas se comenzaría a replicar en UK.
Coste €/kWh generados y €/kWht generados de calor. Al final del proyecto se medirá la rentabilidad del mismo, que enfrentará la inversión requerida con los ahorros en electricidad, calor y compra de oxígeno medicinal
Tiene un impacto transversal en todo el sistema sanitario canario y está siendo supervisado por la Subdirección de Gestión de Sostenibilidad y Transición Ecológica del SCS.
Estos proyectos tractores permiten generar un impacto inmediato en la organización que favorece el desarrollo de otro tipo de iniciativas con menor impacto mediático pero alto impacto ambiental
Existe un amplio consenso científico sobre los riesgos para la salud derivados del cambio climático y la destrucción del mundo natural. Durante los últimos 20 años, el número de casos de mortalidad relacionados con el calor entre las personas mayores de 65 años ha aumentado en más de un 50%, los episodios de deshidratación han crecido de forma significativa y la prevalencia de problemas de salud asociados a los efectos del cambio climático se elevan cada año. Destaca el aumento de afecciones renales, tumores cutáneos, infecciones tropicales, complicaciones en el embarazo, alergias o enfermedades pulmonares y cardiovasculares tales como las relacionadas con la calcificación de arterias derivadas de la contaminación ambiental [1]. Incrementan además los riesgos de expansión de enfermedades infecciosas transmitidas por zoonosis que puedan generar nuevos episodios pandémicos [2]. Asimismo, se atribuyen más de 5 millones de muertes adicionales al año derivadas de las variaciones anormales de temperatura, esperándose un aumento significativo de estas muertes durante los próximos años [3].
Recientemente, la conferencia Estocolmo+50 abordó los graves riesgos del cambio climático para la salud mental, al ser causa de trastornos como malestar emocional, ansiedad, depresión, dolor o conductas suicidas, en un contexto mundial donde el acceso a este tipo de servicios sanitarios resulta causa de inequidad. En palabras de la Directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Dévora Kestel, «El impacto del cambio climático está agravando la situación ya de por sí sumamente complicada en que se encuentran la salud mental y los servicios de salud mental a nivel mundial. Casi mil millones de personas viven con trastornos mentales, pero, en los países de ingreso bajo y mediano, tres de cada cuatro personas no tienen acceso a los servicios necesarios» [4].
La humanidad se enfrenta, por tanto, al reto sin precedentes de mitigar los efectos del cambio climático, lo que requiere de múltiples actuaciones locales para alcanzar un único resultado global.
Esta acción concreta pretende hacer de palanca para fomentar el desarrollo de tecnologías de H2 verdes, lo que redundará en una mayor penetración de mercado que afectará positivamente a la disminución de los efectos en la salud del cambio climático