La EPOC, el cambio climático y la contaminación
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica es una afección pulmonar que causa una grave limitación en la capacidad respiratoria y que además provoca tos, fatiga, sensación de ahogo y producción de mucosidad.
Es una enfermedad crónica, no curable y de progresión lenta. Las comorbilidades son muy frecuentes en la EPOC y pueden comportar problemas en el diagnóstico y el tratamiento. Los procesos asociados con mayor frecuencia en los pacientes con EPOC son el síndrome metabólico, trastornos psiquiátricos, la enfermedad tromboembólica, anemia y osteoporosis, aunque por su relevancia clínica el interés se ha centrado de forma especial en el cáncer y en las enfermedades cardiovasculares.
La EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo y la 4ª en España.
Según los últimos estudios, en España el 11,8 % de la población de entre 40 y 80 años padece EPOC, aunque últimas investigaciones arrojan un preocupante dato: la enfermedad está afectando a pacientes cada vez más jóvenes.
Sus principales factores de riesgo son el tabaquismo, el cambio climático y la contaminación.
La mayor contaminación del aire por el calor, las sequías, y los incendios forestales, los daños por tormentas e inundaciones severas y el aumento de alérgenos y riesgo de enfermedades empeoran los síntomas y la respiración.
Múltiples estudios científicos demuestran que la contaminación ambiental juega un papel crucial sobre el desarrollo de las exacerbaciones/agudizaciones que padece el paciente EPOC.
Además, cada vez hay más evidencia que la contaminación ambiental no solo empeora la enfermedad, sino influye en la aparición de la enfermedad.