Los impactos de la contaminación sobre la calidad de vida
Equipo #PorElClima
En la actualidad, el modelo socioeconómico de la sociedad española genera una gran cantidad de residuos que terminan contaminando el medio natural, afectando a la salud de los ecosistemas. La toxicidad de los residuos puede causar también efectos directos sobre la salud de las personas. Así pues, directa o indirectamente, la contaminación por residuos tiene efectos sobre la salud pública y, en consecuencia, efectos sobre la calidad de vida de la población.
FUHEM Ecosocial publicó el pasado mes de febrero de 2022 "Los impactos de la contaminación sobre la calidad de vida. Una aproximación al caso español". El documento, que pertenece a la Colección de Dosieres Ecosociales, aborda los diferentes tipos de contaminación y el impacto que tienen sobre la calidad de vida de la población española tres tipos de procesos contaminantes:
- La contaminación del aire
- La contaminación de las aguas (superficiales y subterráneas)
- La contaminación de los suelos
Desde el punto de vista de la calidad de vida de las personas, tan importante es la contaminación química como la acústica, la polínica, la térmica, lumínica o electromagnética. En este dosier, se estudian tanto los efectos indirectos, a través de los ecosistemas, como los directos sobre la salud de las personas.
Conclusiones finales:
La contaminación de las aguas marinas y continentales se ha agravado en España en las últimas décadas como consecuencia de la actividad industrial, los cambios en los usos del suelo o la implantación del modelo de agricultura y ganadería intensiva. Las exigencias de potabilización y saneamiento de las aguas degradadas suponen un esfuerzo adicional -en términos económicos, energéticos y materiales- para la sociedad, pero estos esfuerzos no logran revertir los procesos de degradación al ser una mera respuesta reactiva -y no de cambio- a las tendencias en curso.
Es importante destacar el problema con los nitratos asociados a la industria y a la agricultura y ganadería intensiva, que alteran la estructura y función de las comunidades de seres vivos que habitan en el suelo. La seguridad alimentaria y la producción agrícola también se ven afectadas, ya que al modificar la composición química de los cultivos estos cambios tienen efectos sobre el rendimiento agrícola, la calidad de los alimentos y la salud pública.
El deterioro de la calidad del aire es un problema global: la quema de combustibles fósiles es un factor clave de mortalidad y enfermedad. No solo provoca la acumulación de gases en la atmósfera, ocasionando la desestabilización global del clima que ya se reconoce como la principal amenaza para la salud, sino que además deteriora la calidad del aire afectando a múltiples órganos. La mayoría de las ciudades del planeta de más de 100.000 habitantes no cumplen con las pautas de calidad del aire recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y buena parte de las capitales españolas superan los niveles de contaminación considerados seguros. En el año 2019 fallecieron en España cerca 12.000 personas por motivos relacionados con la contaminación del aire, especialmente por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Revertir estas tendencias insostenibles para el medioambiente y perjudiciales para la salud y la calidad de vida de la gente requiere transformaciones estructurales y cambios audaces en las políticas e instituciones. Las políticas deben diseñarse para facilitar esos cambios al tiempo que se disminuyen los efectos negativos.
En España, todavía queda mucho recorrido y demasiados problemas pendientes. Entre ellos, regular la legislación de los suelos contaminados con desechos radiactivos, eliminar los riesgos en los vertederos, afrontar decididamente la contaminación por nitratos o desarrollar sin más demora las Zonas de Baja Emisión en las ciudades, así como alternativas de movilidad y nuevas infraestructuras para hacer de ellas entornos seguros, pocos ruidosos y con aire saludable, de manera que permitan a la gente vivir la vida digna y decente que merece.