La comunidad médica y sanitaria se pronuncia sobre los combustibles fósiles

Los responsables de las principales organizaciones sanitarias internacionales, incluido el Consejo Internacional de Enfermeras, la Asociación Médica Mundial, Medecins Sans Frontieres, la Asociación Internacional de Pediatría, la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, han firmado una carta abierta describiendo la necesidad crítica de proteger la salud eliminando gradualmente los combustibles fósiles, reduciendo la contaminación del aire e invirtiendo rápidamente en tecnología de energía limpia.

La carta, coordinada por Salud sin Daño (Healthcare Without Harm) y la Alianza Global para el Clima y la Salud (The Global Climate & Health Alliance), permita la adhesión de la comunidad sanitaria a su llamado. Teniendo en cuenta que la próxima COP28 se centra por primera vez en la salud, la comunidad sanitaria quiere poner de relieve los riesgos sanitarios de los combustibles fósiles.

Para ello, lanza una carta abierta dirigida al Presidente de la COP28, Sultán Ahmed Al-Jaber, y a todos los líderes nacionales exigiendo que durante las próximas negociaciones sobre el clima en Dubái los países se comprometen a una eliminación acelerada, justa y equitativa de los combustibles fósiles como camino decisivo hacia la salud para todos.

CARTA ABIERTA A LA COP28 POR LOS COMBUSTIBLES FÓSILES DE LA COMUNIDAD MÉDICA Y SANITARIA MUNDIAL

Texto de la carta y formulario de apoyo

 Y basan esta exigencia en lo que la investigación ha establecido sólidamente y es evidente desde su experiencia, para proteger la salud, ahora y en el futuro, debemos eliminar gradualmente los combustibles fósiles.

La crisis climática no es sólo un problema medioambiental, es una crisis de salud pública que amenaza los fundamentos de la vida humana. La Organización Mundial de la Salud reconoce que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial en el siglo XXI, y subraya la conexión inseparable entre un clima seguro y estable y la consecución de la salud y el bienestar para todos.

Las comunidades, los trabajadores sanitarios y los sistemas de salud de todo el mundo ya están experimentando los graves efectos del cambio climático, con fenómenos meteorológicos extremos, inseguridad alimentaria e hídrica y desplazamientos cada vez más frecuentes y devastadores. Uno de los principales motores del cambio climático y la contaminación atmosférica es la quema de combustibles fósiles.

Además de ser uno de los principales motores del cambio climático, la combustión de combustibles fósiles, en particular el gasóleo y el carbón, es responsable de millones de muertes anuales debidas a la contaminación atmosférica. A pesar de sus bien documentadas consecuencias para la salud, el 99% de la población mundial vive en zonas donde la calidad del aire incumple las directrices de la Organización Mundial de la Salud, y los costes económicos de la contaminación atmosférica son asombrosos, con un total de más de 8,1 billones de dólares en 2019.

Los combustibles fósiles plantean riesgos para la salud en todas las fases de producción, incluidas la extracción, el refinado y el transporte. Las industrias asociadas a los combustibles fósiles, incluidos los productos petroquímicos, los plásticos y los pesticidas, también plantean graves riesgos para la salud y el medio ambiente, especialmente para las comunidades cercanas, que pueden sufrir efectos adversos para la salud, como cáncer, trastornos endocrinos y defectos congénitos.

 Riesgos para la salud de la contaminación atmosférica:

• Cáncer. Control de salud: En un estudio nacional de niños en Italia, la proximidad residencial a emisiones de camiones y semáforos, lugares con alta contaminación atmosférica se asoció con un aumento >6 veces en las probabilidades de desarrollar leucemia aguda no linfoblástica (más info).
  
  
• Cáncer. Control de salud: Según un estudio realizado en EE.UU., la exposición a PM2,5 y NO2 está asociada a un mayor riesgo de cáncer colorrectal y de próstata (más info).
  
  
• Cáncer. Chequeo médico: En Italia, el riesgo de mortalidad por cáncer de pulmón era aproximadamente el doble entre las mujeres que residían a menos de 25 m de una carretera principal, en comparación con las mujeres que vivían más lejos (más info).
  
  
• Covid-19. Control sanitario: Una mayor exposición a PM2,5, NO2 y carbono negro se asoció con un mayor riesgo de hospitalización COVID-19, ingreso en UCI, muerte y duración de la estancia hospitalaria (más info).
  
  
• Salud infantil. Chequeo médico: Casi un millón de mortinatos al año pueden atribuirse a la contaminación atmosférica. La investigación calcula que casi la mitad de los mortinatos en los LMICS podrían estar relacionados con la exposición a las PM2,5, producidas en su mayor parte por la quema de combustibles fósiles. (más info).
  
  
• Salud infantil. Control sanitario: En Canadá, se observó una asociación estadísticamente significativa entre la exposición materna al NO2 y las PM2,5 y los resultados adversos en el peso al nacer, incluido el peso pequeño para la edad gestacional y el peso reducido a término (más info).
  
  
• Neuro. Control sanitario: En una evaluación de las interacciones gen-ambiente relacionadas con el Parkinson, se observó una asociación entre la exposición a largo plazo al NO2 y la incidencia de respuestas inflamatorias asociadas al Parkinson (más info).

 (Información facilitada por la los coordinadores de la campaña, Salud sin Daño y la Alianza Global para el Clima y la Salud)