Pensar en el cielo azul para acelerar la acción climática en la sanidad
Equipo #PorElClima
En medio de la COP28, que acogió el primer Día de la Salud y la primera Reunión Interministerial sobre Salud en una Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC, Salud sin Daño (HCWH) convocó una mesa redonda en colaboración con los Campeones de Alto Nivel de la CMNUCC que dirigen la campaña Race to Zero.
La mesa redonda contó con la participación de pensadores y líderes clave en el ámbito de la mitigación y la resiliencia de la atención sanitaria del Sur y el Norte Global, y el debate se centró en el momento crucial actual y en las perspectivas de futuro para acelerar la acción climática en la atención sanitaria. Algunos miembros de nuestro Equipo #PorElClima destinado en la COP28 también tuvieron la oportunidad de representar a Sanidad #PorElClima en este foro.
En primer lugar, los participantes mostraron su preocupación por las tendencias climáticas y sanitarias actuales, anticipando la probabilidad de superar el umbral crítico de 1.5 establecido por el IPCC. Además, destacaron la vulnerabilidad de los sistemas de salud nacionales ante futuros impactos climáticos y pandemias, lo que urge todavía más la necesidad de una rápida eliminación de los combustibles fósiles.
Sin embargo, en medio de estos desafíos, los expertos reconocieron que se observa un momento histórico en el sector sanitario, con un creciente impulso para abordar el cambio climático, fortalecer los sistemas de salud, prevenir enfermedades y desplegar tecnologías innovadoras. Este compromiso se refleja en iniciativas como la Alianza para la Acción Transformadora sobre el Clima y la Salud (ATACH) y las declaraciones de ministros de sanidad y jefes de estado del G20 de 2023. Aunque también expresaron su preocupación por el riesgo de que estos compromisos se conviertan en promesas vacías.
Durante la sesión, se mencionaron algunos países e instituciones que están avanzando hacia la implementación de estrategias nacionales y programas para abordar la descarbonización y la resiliencia en la atención médica, convirtiendo a la salud en un argumento cada vez más importante para la acción climática. Sin embargo, los conocimientos especializados en el sector sanitario y su propio compromiso climático siguen siendo limitados.
Mirando hacia el futuro, los temas clave que resonaron en la mesa redonda fueron:
- La prevención como estrategia de mitigación. Se vinculó la reducción de enfermedades con la disminución de emisiones en la atención médica.
- El establecimiento de prioridades en el movimiento clima-salud. Se destacó la importancia de la coherencia en las acciones y la colaboración entre quienes se dedican a la salud y el clima, a medida que avanza el movimiento.
- La complejidad Norte-Sur. Es necesario abordar y aceptar que la mitigación es uno de los principales focos de atención en el Norte Global, mientras que la adaptación y la resiliencia lo son en el Sur Global.
- La transformación de los compromisos en acciones para su aplicación. Esta transformación requiere una financiación adecuada y enfoques diferenciados para países de ingresos altos, medios y bajos.
- La creación de una base de pruebas, herramientas y capacidad técnica. Es fundamental para comprender la complejidad del problema, y acelerar la descarbonización y resiliencia de la atención sanitaria.
- La definición de una asistencia sanitaria neta cero. Se subrayó la falta de claridad sobre cómo debería ser un sistema de balance cero en distintos contextos.
- La movilización de actores no estatales en el sector sanitario. La movilización debe seguir creciendo, alineando compromisos y acciones para abogar por un cambio político.
- La formación sobre el clima y la salud. Los futuros líderes y proveedores de atención sanitaria siguen necesitando formación, ya que actualmente hay una falta de recursos en este tema. Además, se destacó la necesidad de roles de sostenibilidad dentro del sector para garantizar la conciencia climática.
- La participación activa de agentes no estatales y del sector privado. Necesaria para promover la transformación climática en la atención sanitaria. Esto incluye abordar aspectos como la cadena de suministro y el alcance 3, más allá de las capacidades directas de los sistemas de salud.
Por último, se concluyó destacando que el sector sanitario, aunque llega tarde al debate climático, puede hacer una contribución significativa abordando su propia huella climática y abogando por cambios políticos y económicos más amplios desde una perspectiva centrada en la salud.
"La salud es la nueva riqueza, y la salud es la razón para la acción climática".