El proyecto aplica criterios de economía circularidad en un proceso de renovación de equipamiento de lavandería hospitalaria, para los principales aspectos ambientales del proceso: emisiones de CO2, consumo de agua, consumo de productos químicos y consumo de plásticos.
La lavandería representaba hasta el 28% del consumo de combustible del centro, el 24% del consumo de agua, y utilizaba 60 tn/año de productos químicos y 18 tn/año de plástico.
En 2023 culmina el proyecto de renovación que incluyó:
El sistema de calor actual elimina la ineficiencia de la producción de vapor, la descentralización de quemadores permite mayor eficiencia (ajuste producción – demanda) y los sistemas de recuperación permiten calentar agua de lavado desde 20 a más de 40ºC de forma gratuita. Las emisiones de CO2 del proceso se redujeron un 42% (el 12% de las emisiones directas del centro). Los sistemas de reutilización de agua redujeron más del 50% el consumo del proceso (el 11% del consumo total del centro). Se redujo un 33% el consumo de químicos y se pasó de 0% al 100% de productos con eco-etiquetado europeo. Se eliminó el consumo de 18 tn/año de plástico, que se sustituyó por 5,4 tn/año de cinta de celulosa.
La cantidad de agua determina la demanda de calor y el agua recuperada conserva parte del mismo. La reducción del consumo de químicos conlleva reducción de emisiones asociadas a transporte y la eliminación del plástico en el envasado de ropa evita la aportación directa de calor (retractilado), la huella asociada a la fabricación del consumible y al transporte. Esta mejora no se ha cuantificado. El efecto de reducción de huella de carbono es superior al cuantificado.
El proyecto es replicable en cualquier lavandería hospitalaria (propia o externa), íntegra o parcialmente, según situación de partida. Los recuperadores de energía y la producción directa de agua caliente, en sustitución de sistemas centralizados de vapor, son tecnologías escasamente implantadas en el sector. Prueba de ello es el elevado nº de visitas de empresas que estamos recibiendo desde su puesta en marcha. Pensamos, de hecho, que su disponibilidad y los indicadores de huella del proceso deberían tenerse en cuenta en procesos de contratación de servicios de lavado de ropa.
Los indicadores específicos:
INDICADOR |
SITUACIÓN DE PARTIDA |
SITUACIÓN ACTUAL |
Kg CO2 / Kg de ropa procesada |
0,364 |
0,209 |
L H2O / Kg de ropa procesada |
16,7 |
8,23 |
Kg producto / Kg de ropa procesada |
0,025 |
0,017 |
% productos quim. eco-etiquetados |
0% |
100% |
Kg mat. envase / Paquete de ropa |
0,052 |
0,037 |
Además; se reducen un 12% las emisiones directas de CO2 asociadas a combustión directa (aproximadamente 350 tnCO2 año evitadas) y una reducción del consumo de agua del conjunto del centro del 11% (≈ 20.000 m3/año).
La propuesta se dirige a la descarbonización y circularidad en el ámbito de los servicios generales del sector, más concretamente en los de lavado y suministro de ropa hospitalaria. Afecta, por tanto, a las condiciones de provisión de recursos utilizados por profesionales, pacientes y usuarios. Puede ser tomada de referencia por los propios centros hospitalarios (lavanderías propias), como por instalaciones u organizaciones que dan servicio a través de contratos del sector público.
El proyecto tiene impacto directo sobre los niveles de contaminación atmosférica distintos del CO2, en áreas con cierta concentración de habitantes o población expuesta, dado que reduce directamente el consumo de combustibles fósiles en combustión, contribuyendo al mismo tiempo a la minimización de los efectos del cambio climático sobre la salud. Representa, además, un avance en la conservación de los recursos hídricos, cuya disponibilidad y calidad, a largo plazo, pueden verse comprometidas.