El reciclaje de desechos adquiere importancia de cara a conservar el medio ambiente. Aunque se realizan campañas periódicas sobre cómo reciclar correctamente, existen dudas entre la población acerca de la eliminación de medicamentos. Este problema es aún más acusado cuando hablamos de dispositivos de inhalación.
Hasta nuestro conocimiento, solo existen 2 trabajos que hayan abordado este tema en nuestro país: uno se realizó a 303 clientes de 22 farmacias de la Comunidad de Madrid y el otro se hizo mediante cuestionario "ad hoc" a 307 pacientes de las consultas de Neumología y Medicina Interna en el Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol. Ambos estudios arrojaron cifras similares: solo alrededor del 40% recicla correctamente los inhaladores en el punto SIGRE de las farmacias (43% en el estudio de Madrid y 39,1% en el de Ferrol).
Los objetivos de la iniciativa serían 2:
1/ conocer los hábitos de reciclaje de inhaladores de los pacientes del Área Sanitaria de influencia del Hospital Universitario Central de Asturias (área IV de Asturias con una población de 329459 habitantes) que acuden a la consulta de Neumología.
2/ realizar una campaña informativa-divulgativa de cómo se debe realizar dicho reciclaje durante 3 meses. Para ello utilizaríamos la infografía ya existente en la página web de nuestra Sociedad Científica SEPAR. En un segundo tiempo volveríamos a realizar un 2º análisis de los hábitos de reciclaje con el fin de detectar los cambios, si los hubiera.
De acuerdo con los datos suministrados entre julio/23 y julio/24 se vendieron sólo en el área IV de Asturias 16116 dispositivos de triple terapia y casi 100000 de doble terapia corticoides inhalados + LABA (99246 dispositivos). Además, de acuerdo con datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, alrededor del 52% de los inhaladores utilizados son pMDI, con una media anual de 15 millones de unidades vendidas, lo que se traduce en la emisión de aproximadamente 400.000 toneladas equivalentes de CO2 anuales. El incorrecto reciclaje de TODOS los inhaladores contribuye aún más a la emisión de dicho CO2, hasta el punto que se calcula que el correcto reciclaje de los materiales de envase de los inhaladores (papel, plástico, aluminio) evitaría la emisión de 348 toneladas de CO2 al año.
Por un lado, se comprobará si los datos hallados en los 2 estudios previos se confirman en nuestra área.
Por otro lado, pensamos que este proyecto se puede replicar en otros hospitales tanto de la Comunidad Autónoma como del paía así como centros de salud y con la colaboración asimismo de las farmacias de calle a través quizá de su Colegio Profesional.
-% población que recicla correctamente previa a la campaña de divulgación
-% población que recicla correctamente tras la campaña de divulgación.
-Número de inhaladores correctamente reciclados antes y después de la campaña.
-Reducción de CO2 conseguida.
La propuesta se dirige a toda la población que consume este tipo de medicamentos. Asimismo creemos que se puede dirigir de cara a contar con su colaboración con las farmacias de calle.
El correcto reciclaje de los diferentes materiales de envase de los inhaladores evita, tal y como hemos dicho antes, la emisión de 348 toneladas de CO2 al medio ambiente. El CO2 es uno de los gases que contribuye al efecto invernadero, y, por tanto, al cambio climático. El cambio climático tiene un gran impacto en la salud, siendo uno de los principales retos sanitarios del siglo XXI. La mortalidad asociada al cambio climático se estima, como mínimo, en 250.000 personas anuales. Su impacto en la salud de los habitantes del planeta se realiza por múltiples vías. Quizás, la más conocida sea la infecciosa, derivada del desplazamiento de vectores debido al calentamiento global. Los ejemplos más claros son los brotes de malaria, hantavirus, dengue, zika o chikungunya. Además, el aumento de las lluvias torrenciales aumenta la cantidad de agua estancada que, junto al aumento de las temperaturas, ocasiona brotes de enfermedades diarreicas. Las enfermedades alérgicas, las enfermedades psiquiátricas, la desnutrición y las migraciones (con el impacto en salud que estos movimientos conllevan) son otras de las variables a las que afecta el cambio climático.
El cambio climático es una amenaza directa a la salud respiratoria, ya sea agravando enfermedades crónicas o facilitando su aparición. Los cambios bruscos en la temperatura están directamente relacionados con la morbilidad y la mortalidad en enfermedades respiratorias tan comunes como el asma o la EPOC. Se ha demostrado que no solo el frío es responsable del aumento de mortalidad, sino que los días con calor extremo están también relacionados con la mortalidad respiratoria por neumonía o EPOC.
La polución es otro de los factores que se ve agravado por el cambio climático. Está bien demostrado que la exposición a material particulado influenciado por el cambio climático está asociada con síntomas respiratorios, descensos en la función pulmonar, empeoramiento del asma y desarrollo de bronquitis crónica. Hay datos que señalan como la polución del aire puede aumentar el riesgo de sensibilización atópica o exacerbar los síntomas de los ya atópicos.
Por tanto, las medidas como la que proponemos para disminuir el CO2 tendrá impacto sobre el cambio climático y consecuentemente sobre la salud de los pacientes.