En 2021, The Lancet Planetary Health publicó "Green space and mortality in European cities: a health impact assessment study", un estudio a gran escala que estima el número de muertes por causas naturales entre los residentes adultos que podrían evitarse en las ciudades europeas, si se cumpliera la recomendación de la OMS sobre el acceso universal a los espacios verdes. 

De manera conjunta, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha elaborado un ranking de las ciudades europeas con mayor y menor mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes. La investigación ha analizado más de 1.000 ciudades de 31 países europeos y ha concluido que entre todas ellas podrían evitar hasta casi 43.000 muertes prematuras cada año si se cumpliese con la recomendación de la OMS en cuanto a proximidad residencial a espacios verdes. La lista elaborada se puede consultar a través de la web www.isglobalranking.org.

Los espacios verdes se asocian con diversos beneficios para la salud, entre los que destacan una menor mortalidad prematura, una mayor esperanza de vida, menos problemas de salud mental, menos enfermedad cardiovascular, mejor función cognitiva y personas mayores y bebés más saludables. Asimismo, ayudan a mitigar la contaminación atmosférica, el calor y el ruido, contribuyen al secuestro de CO2 y favorecen la práctica de ejercicio y la interacción social. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el acceso universal a los espacios verdes y aconseja que haya un espacio verde de al menos media hectárea a una distancia de no más de 300 metros desde cada domicilio. Partiendo de este objetivo, ISGlobal ha estimado la mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes en 978 ciudades y 49 áreas metropolitanas europeas.

Para calcular el espacio verde existente en cada ciudad, el estudio ha utilizado el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), un indicador que mide cómo de verde es un área determinada considerando cualquier tipo de vegetación, desde el arbolado de las calles a los jardines en propiedades privadas, y se obtiene a partir de imágenes de satélite. 

Entre las ciudades con menos mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes se sitúan Elche (Alicante), Telde (Gran Canaria) y Cartagena (Murcia), mientras que Gijón (Asturias) se clasifica como la cuarta ciudad europea y la primera española con más mortalidad por la falta de zonas verdes. 

Ciudades de más de 100.000 habitantes con menor mortalidad atribuible a un menor índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI).

Los resultados generales para el indicador de vegetación (NDVI) muestran que el 62% de la población estudiada vive en áreas con menos espacios verdes de los recomendados, una carencia que estaría asociada con 43.000 muertes al año que se podrían haber evitado cumpliendo con las indicaciones de la OMS sobre el acceso a las zonas verdes y que equivalen a un 2,3% del total de la mortalidad por causas naturales.

La lista de ciudades con mayores índices de mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes incluye ciudades de Grecia, Europa del Este, las repúblicas bálticas, Italia, así como la mayoría de capitales del continente. Entre estas últimas, las que muestran mayor mortalidad son Atenas, Bruselas, Budapest, Copenhague y Riga.

Ciudades de más de 100.000 habitantes con mayor mortalidad atribuible a un menor índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI).

El estudio incluyó un segundo análisis usando otro indicador de espacios verdes: el Porcentaje de área verde (%GA) que, a diferencia del NDVI, mide el porcentaje de un área que está declarada oficialmente como espacio verde y solo tiene en cuenta las áreas verdes públicas. Este segundo análisis mostró un número menor de muertes prevenibles: 17.000 en total.

Según el artículo de The Lancet Planetary Health, un gran número de muertes por causas naturales se podrían evitar en las ciudades europeas aumentando los espacios verdes, lo que pone de manifiesto la importancia de las intervenciones políticas para aumentar la exposición de estas zonas en las ciudades y proporcionar estimaciones locales de los impactos. Estas intervenciones podrían promover una mejora de la salud y bienestar, y reducir la mortalidad por causas naturales de la población, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo de ciudades sostenibles, habitables y saludables.

Fuentes y más información: 

[VER PUBLICACIÓN: The Lancet Planetary Health (October 2021). Green space and mortality in European cities: a health impact assessment study]

ISGLOBAL (Octubre 2021). ISGlobal presenta el ranking de las ciudades europeas con mayor mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes